MEDITACIÓN EN LA LUZ
Meditar
es llevar a la mente a ese momento en el que meditas, el presente, en el aquí y
ahora, llevarla a un estado de calma.....
Para
meditar tenés que estar en un lugar tranquilo donde no seas interrumpido, si
preferís podes poner en el ambiente un aroma y una luz tenue; respiras varias
veces profundamente y luego dejas que la respiración se haga silenciosa.
Para
realizar ésta meditación cerrás los ojos y tenés que ver la luz o imaginarla o si no podés verla, te ayudas
con una vela, la mirás por 15 segundos y ahí al cerrar los ojos, te va a quedar
esa imagen en el tercer ojo.
Esta
técnica es simple, tenés que trasladar esa luz a los siguientes lugares:
- al cerebro
y llenas de luz la cabeza, estableciendo que ilumine tus pensamientos que sean
todos agradables, que sean pensamiento positivos que alejen los negativos que
yo tenga y que la luz ilumine todas las partes del mismo para que funcione
correctamente
-
a los ojos
para ver lo mejor en cada situación
-
a los
oídos para que solo escuchen lo bueno, o solo palabras buenas, descartando lo
malo
-
a la boca,
para que las palabras que digas sean luminosas, que le hagan bien a los demás y
a mi mismo decirlas
- al
corazón, el espiritual, que se encuentra en el centro del pecho, llenarlo de
luz y de ahí irradiar para todo el cuerpo
-
brazos y
manos, para ayudar, para abrazar, para contener, para que realicen buenas
acciones
-
piernas y
pies para moverte en estado de gratitud y de belleza, para ir por buenos
caminos
- la columna
vertebral, subiendo la energía desde abajo hacia la coronilla iluminando todo
nuestro centro, desbloqueando todos nuestros centros energéticos
- después
podés llevar la luz a algún lugar del cuerpo donde sientas que no está bien, o
que tengas alguna dolencia, vas a esa zona y la llenás de luz, la rodeas con
esa luz brillante, y establecés o decretas mentalmente “ yo soy sano “ “yo soy
sano “ “ yo soy absolutamente sano” y lo seguimos repitiendo y le pido a cada
célula de mi cuerpo que se sane, que obedezcan la orden del yo soy, y nos
quedamos unos instantes en esa zona
-
si hubiera
otra zona afectada, hacemos lo mismo
-
en este
momento ya tenés todo el cuerpo lleno de luz y nada que sea inferior a la luz,
puede ingresar en este campo luminoso que creamos
- esa luz se
la podemos enviar a cualquier persona, a nuestra casa, barrio, ciudad,
provincia, país, al mundo y a todo el universo
Para finalizar, hacés una
respiración profunda y luego de unos instantes podés abrir los ojos