Con el uso de la energía Reiki, podemos armonizarnos con el lugar donde vivimos, a través del uso de nuestra energía, la energía Sudamericana, que tiene por objetivo que podamos armonizarnos con la tierra; como lo hacían nuestros ancestros y podemos hoy, nosotros, como hacían ellos, usar ésta energía, para que nosotros encontremos como armonizarnos con el lugar en donde vivimos.
Cada zona de Sudamérica tiene asociado un elemento de la naturaleza, un símbolo y un sonido primordial, así las zonas de la Fuego son las de la puna, las zonas de Agua el litoral (las zonas de los ríos), las zonas de Tierra las pampeanas, las zonas de Madera sierras y planicies y las zonas de Aire se refieren al sur a la Patagonia.
El ejercicio es el siguiente, y si así lo deseamos lo podemos realizar todos los días:
1) manos en la posición de plegaria (similar a la postura gassho pero con los dedos entrecruzados) a la altura del corazón, 3 respiraciones
2) ponemos un cristal sobre nuestra palma izquierda (que es la mano receptiva), puede ser un cristal supersiete, una amatista u otro similar, y hacemos también 3 respiraciones
3) llevamos nuestras manos al hara, (3 dedos por debajo del ombligo) una encima de la otra, sin importar cual; y allí instalamos el símbolo que le corresponde a la zona donde vivimos y hacemos 3 respiraciones llevando el símbolo a la zona, lo podemos dibujar o visualizar (de no conocer el símbolo podemos utilizar el sonido primordial que le corresponde a la zona. Así para la zona del elemento Fuego: E, Agua: O, Aire: A, Tierra: U y Madera: I y hacemos 3 respiraciones mantrando la vocal que le corresponde a nuestra zona)
4) con las manos en nuestro hara, podemos visualizar un color que nos conecte con aquella zona de nuestro cuerpo, donde tengamos un problema, dolencia, etc, haciendo 3 inspiraciones desde nuestro hara hacia donde tengamos el problema (por ej, color azul: tranquilidad y calma; verde: sanación física; violeta: conciencia; rojo: falta de energía física; naranja: felicidad emocional, etc).
5) hacemos el mudra Chin sobre nuestra cabeza, la mano derecha por sobre la coronilla y la otra mano haciendo el gesto CHIN (dedo índice y pulgar tocándose, haciendo un círculo); entre ambas manos generamos una energía de unidad, ésta energía nos permite que vayamos generando un vínculo con la energía perdida, con la energía que está deprimida y mientras lo realizamos hacemos 3 inspiraciones hacia nuestro hara.
6) para finalizar, volvemos a la posición inicial de plegaria, para agradecer y finalizar.
