La práctica de ésta técnica nos va enseñando a obedecer a nuestra intuición, nuestras manos saben lo que está sucediendo y necesitamos aprender a confiar en ellas, simplemente tenemos que escuchar la inspiración que ya se encuentra allí, ya que todos somos intuitivos, y traducirla según nuestra propia forma en que ella se manifiesta: ya sea que puede ser auditiva, en forma de pensamientos, cosquilleo en las manos, sensaciones de calor, atracción magnética o simplemente porque lo sabes.... la sabiduría es infinita y se encuentra a disposición de todos nosotros, solo tenemos que aprender a absorver el conocimiento colectivo de la humanidad; usando todos los indicios que están a nuestra disposición, utilizando todos nuestros sentidos y la consciencia corporal, para poder sintonizar con la persona que vamos a tratar.
La técnica:
- Sentado o parado en una posición cómoda, junta las manos en la posición Gassho y cierra los ojos
- Conéctate con la energía Reiki, es muy fácil: pídele a la energía que fluya a través tuyo, en un breve instate sentirás como fluye, pudiendo sentirla que ingresa a través de la coronilla, las manos o en tu corazón.
Si ya hiciste el Segundo Nivel de Reiki, para conectarte podés pedir que la energía fluya a través tuyo, utiliza el símbolo de sanación a distancia (repitiendo su nombre tres veces mentalmente) y lo sellás con el símbolo de poder
- Pide por la recuperación ó la salud de la persona que vas a tratar y la elevación de todos sus planos
- Lleva las manos en la postura Gassho a tu tercer ojo y pídele a la energía que lleve tus manos hacia donde la persona necesite la energía.
- Espera a ver que sucede.
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