Según la Teoría de la Creación Taoísta al momento de ser concebidos como seres humanos, recibimos cuatro almas:
- Fuego
- Tierra
- Madera
- Aire / Metal y
Al monento de nacer recibimos la quinta alma, el alma de Agua.
Con esto completamos el círculo y nos convertimos en un ser humano independiente.-
El propósito de Reiki es crear un estado de armonía, paz y equilibrio. La filosofía taoísta, es la creencia en el equilibrio del ciclo natural de las cinco fases o estados, llamados los cinco elementos (agua, aire/metal, fuego, tierra y madera), donde cada uno de ellos se los traduce como " Alma ".-
Desde las posiciones de Reiki, ya en un practicante de primer nivel, podemos trabajar para lograr equilibrar estos elementos de la Naturaleza:
La primer posición es sobre los ojos, estos tiene una conexión con el Alma de Agua, que en un cuerpo y mente equilibrados está asociado a la resolución y la confianza. Cuando existe un desequilibrio en el Alma de Agua hay una tendencia al temos y a la desconfianza.
La segunda posición, la tenemos que llevar a las sienes, que se ubica justo frente a los oídos, este espacio tiene una conexión con el Alma de Fuego, que en un estado de equilibrio del cuerpo y mente, se asoma como una sensación de paz y bienestar. Cuando existe un desequilibrio en el Alma de Fuego hay una tendencia a la depresión y la tristeza.
La tercer posición de las manos es en el área occipital, y allá encontramos la conexión con el Alma Metal y se asocia con una actitud de apertura en un estado de equilibrio del cuerpo y la mente. El desequilibrio en el Alma Metal hay una tendencia a la trizteza, codicia o envidia.
La cuarta posición de las manos, es en la clavícula, área que nos conecta con el Alma de Tierra, la que al encontrarse en equilibrio se asocia con la compasión y la empatía. Cuando existe un desequilibrio en el Alma de Tierra hay una tendencia a la preocupación ó un exceso al cuidado.
La quinta posición de las manos, es a la zona de las costillas inferiores, logrando la conexión con el Alma de Madera, que en un estado equilibrado la asociamos con la motivación. El desequilibrio en el Alma de Madera se manifiesta con una tendencia al enojo y a la hostilidad.
La sexta posición de las manos, va hacia la espalda a la zona de los omóplatos y nos conecta con el Alma de Fuego.
La séptima posición de las manos, es en la espalda a la altura de las glándulas supparrenales y nos conecta con el Alma de Agua.-
Accediendo a utilizar todas las posiciones ofrece un acceso a cada uno de los cinco elementos, con la posibilidad de crear un lugar de armonía y equilibrio en la totalidad compuesta por el cuerpo-mente.